Embriaguez de la tinta

Formado en caligrafía desde muy joven, Lassaâd Metoui se inspira tanto en la pintura occidental (de Matisse y Paul Klee a Pierre Soulages) como en el arte de Extremo Oriente, principalmente japonés. Su obra de artista plástico evoluciona hacia una modernidad que transciende las culturas. Su talento, arraigado en una tradición de exigencia estética y moral a la vez que innovador, lo convierte en uno de los artistas más destacados de esta disciplina.

La exposición presenta cerca de cien obras inéditas en lienzo y papel, todas creadas para la ocasión.

Lassaâd Metoui prosigue su exploración de nuevas formas y nuevos materiales. La forma redondeada es uno de los hilos conductores de la muestra, a través de algunos soportes (los tondi) o materiales (espejos).

En Embriaguez de la tinta, Japón encuentra un eco pronunciado en las obras del artista. En relación con los escritos del filósofo japonés Kitarō Nishida, sus composiciones, creadas a partir de tinta japonesa sobre papel kozo, se enriquecen con motivos pictóricos inspirados en grandes maestros, como Hokusai (1760-1849) e Hiroshige (1797-1858).

En particular, estas nuevas búsquedas brindan a Lassaâd Metoui la oportunidad de desarrollar su «alfabeto vegetal», iniciado en el marco de la elaboración de su libro Las siete meditaciones sobre el perfume, publicado en 2017.